Cuando llegó a las casas de jugadores en todo el mundo, Playstation 2 supuso una verdadera revolución. La consola era un importante brinco cualitativo con respecto a su antecesora y ponía contra las cuerdas a la competencia. Llegaría a entregar más de 160 millones de unidades (según las últimas estimaciones) y a convertirse en una de las consolas más queridas de la historia. Pero esto podría no deber pasado en rotundo. Porque ayer de su emanación, Japón se debatió no sacarla del país.
La delito casi la tuvo el cacareado Emotion Engine. Un nombre marketiniano que hacía relato a la CPU de la consola y que representaba las ambiciones tecnológicas de Playstation 2 en el contorno de los gráficos 3D. Pero la misma tecnología que impulsaba las capacidades gráficas de los juegos contenía chips para cálculos de coordenadas que podían, con conocimientos y longevo potencia, replantearse para mandar misiles.


En el gobierno japonés no hablaban solo desde lo hipotético. En 1998 un submarino agente de Corea del Boreal se había hundido revelando entre sus posesiones radares y tecnología de comunicación japonesa. La primera intención del gobierno parecía una alienación. Requerir un permiso exclusivo para todos los exportadores que quisieran mandar la consola al extrangero. De no conseguirlo, habría hecho ilegal cualquier cargamento con las consolas que Sony ya tuviera preparado.
Tratándose de uno de los productos de entretenimiento más esperados de su era (poco que se confirmaría con sus espectaculares ventas), Sony logró conmover a un acuerdo con el gobierno japonés y se le cedió un permiso exclusivo para exportarlas, pero no ayer de ceder oponerse a Irán, Libia, Irak y Corea del Boreal del comercio.
No hubo pruebas de que se llegara a cazar la consola para usarla con tales fines en aquellos países, aunque sí mucho ruido. La supuesta nota de que Saddam Hussein había roto el veto y se había hecho con falta menos que 4.000 Playstation 2 con la intención de pilotar drones con ellas dio la dorso al mundo, pero agencias de inteligencia lo acabaron negando.
El país que sí acabó usándolas como poco más que para apostar a Marvel vs. Capcom 2 fue Estados Unidos. Adquirió entre 60 y 70 PS2s para hacer un superordenador, pero acabó siendo una prueba fallida que prepararía el contorno para la (esta vez sí) super máquina que montaron en las Fuerzas Aéreas a cojín de agrupar 1760 Playstation 3 primaveras más tarde. Su uso se destinó a analizar imágenes de adiátere en suscripción definición.
El temor de que máquinas de videojuegos acaben relacionadas con lo marcial siempre está ahí, y es poco confuso de evitar por mucho que los países traten de poner trabas. Desde 2008 el dispositivo principal para controlar maquinaria de desavenencia de Estados Unidos es un mando producido por MSI con una ergonomía similar a la de cualquier otro mando de videojuegos. Y en la presente invasión rusa en Ucrania se han manido Steam Decks modificadas como dispositivo de control remoto del ejército ucraniano.
Imágenes: Gabriel Freire, NeoGamer – The Video Game Archive
En 3DJuegos | Uno de los RPG con longevo voluntad de actividad de la historia, entre los 5 juegos gratuito del verano de 2025 para miembros de PS Plus. Deus Ex llega a Premium
En 3DJuegos | Las consolas más vendidas de la historia