Un sombrero, mucha verbosidad y un zurriago. Es impensable que hoy en día determinado no pueda distinguir a Indiana Jones en el cine, en las series o en los videojuegos. Sin incautación, no pespunte con una buena caracterización y una sonrisa juguetona para dar vida al arqueólogo más notorio del séptimo arte: todavía se necesita un equipo competente detrás que sepa entenderlo. Y pocos han tenido la misma mano firme que MachineGames. El estudio sueco, autores de las versiones modernas de Wolfenstein, se lanzó a esta titánica tarea en 2024, y cerró el año con el mejor repertorio de aventuras posible: Indiana Jones y el Gran Círculo. Una aventura que por fin llega a PS5 sin muchos añadidos, pero perfecta para que más jugadores la disfruten. Por ello, ¿vale la pena en PS5? La respuesta corta es sí, la respuesta larga veámosla a continuación.
¿Se puede mejorar lo que ya era bueno?
Cuando sucumbí a mis deseos y, el pasado 9 de diciembre, caí en las garras del Doctor Jones en su traducción de PC, pasó de ser uno de los últimos juegos del año a entrar en mi top 3 de favoritos de 2024. Aunque no suelo charlar del repertorio en sí en este tipo de estudio —más centrado en las versiones—, teniendo en cuenta que casi nada hay un despliegue nuevo de opciones, ajustes o posibilidades (poco que sí ocurre en algunos ports a PC), permitidme charlar de su humor desenfadado, su partida sonora sin John Williams al mando, pero con un Gordy Haab llevando la varilla inspirándose en el adiestrado del cine; por otra parte de un completo visual de infarto.


Tras una primera partida en PC, con 37 horas a mis espaldas, supe que tarde o temprano volvería. Y no he tardado mucho. Indiana Jones es de esas rara avis donde un repertorio diplomado no solo sale delante, sino que lo hace de forma sobresaliente. Aunque de sus tres mapas quizá la selva de Tailandia, en su tramo final, sea la menos inspirada, su alma de simulador inmersivo —claramente heredada de Deus Ex o Dishonored— le da a la última aventura de MachineGames un fulgor único. De hecho, si aún seguís reacios a dar el brinco por su modo en primera persona, os adelanto que en PS5 no se ha añadido una nueva cámara. Pero no temáis: sigue estando tan proporcionadamente implementado, y es tan necesaria para no solo sentirnos Indiana Jones, sino serlo, que tras una hora jugando todo irá sobre ruedas.
Una traducción en PS5 idéntica a las anteriores
Por norma normal, cuando un repertorio exclusivo abandona la plataforma que con temor lo guardaba, lo hace con todo el contenido arreglado. Sin incautación, y a la prórroga de que su DLC, llamado La Orden de los Gigantes, confirme época de emanación, la traducción de PS5 es idéntica a la perspicacia hace cinco meses, tanto en contenido como en calidad. Lo que más hidrofobia da es la partida de Modo Foto, especialmente con un completo como este. De hecho, hacer capturas en con gema Share es un engorro pues el repertorio entra directamente en el menú de pausa.


El RTGI no se puede desactivar, ¿pero para qué ibas a querer hacerlo con este completo a 6P FPS?
Al ganancia de esto, y al igual que en Xbox, la sobremesa japonesa cuenta con un solo modo de visualización con resolución dinámica, que marca su pequeño en 1620p y el mayor en 1800p. En este caso, y de cara a satisfacer las peticiones de los jugadores en la flagrante reproducción, la traducción de PS5 —como ya hizo la de Xbox Series X— escalera la imagen final a 4K, todo ello con un completo sorprendentemente bueno incluso en las situaciones más exigentes. Y lo hace a 60 FPS estables.
El repertorio sigue sin contar con Modo Foto, lo que es una pena con lo proporcionadamente que luce
Eso sí, el viejo mérito está en que todo esto sucede mientras el repertorio ejecuta trazado de rayos. Aunque en PC se puede disfrutar de Path Tracing —la traducción de PS5 Pro, según PlayStation, es la que más se acerca con Enhanced Ray Tracing—, una técnica un escalón por encima del ray tracing clásico, las versiones de consola no agachan la cabecera gracias a RTGI o Iluminación con Trazado de Rayos. Esto le da a Indiana Jones, en este trío de plataformas, un completo mucho más despampanante, especialmente en las secuencias diurnas. Sigue palideciendo en entornos boscosos, menos impactantes visualmente. Siquiera se ha añadido la opción de desactivarlo para alcanzar más de 60 FPS en monitores de 120Hz, así que la iluminación mejorada es inherente a la experiencia.


Tanto en la traducción de PS5 como Series X|S y PC, la distancia de las sombras necesita ajustes
Como todavía lo son sus problemas. Al retornar al repertorio cuatro meses posteriormente, me ha sorprendido ver que MachineGames no ha solucionado ciertos errores con las sombras. Aunque el repertorio luce formidable, El Gran Círculo sigue mostrando pequeños fallos a media distancia, poco que ya ocurría en Series X|S y PC. Esto me hace pensar que se comercio de una seto del motor id Tech 7 y del uso por defecto del ray tracing. A esto se suma que, al igual que en Series X, el repertorio no viene completo en el disco: de sus 125 GB, solo 20 GB están incluidos físicamente, por lo que se requiere descarga adicional. Y aunque se indique que con esos 20 GB ya se puede corretear, en ingenuidad no deja iniciar una nueva partida.
Indiana Jones en PS5 está pensado para padecer al coto las sensaciones del atleta
Sin incautación, donde sí está la brujería de Indiana Jones es en las sensaciones a los mandos, nunca mejor dicho. Aunque la traducción de PC ya tenía traqueteo, no es comparable a estudiar Sukhothai, la Universidad Marshall o Costa Rica con soporte completo al mando de PlayStation. MachineGames ha incorporado traqueteo háptica, logrando que, por ejemplo, al chapotear en el agua, se sienta más auténtico. Sin duda, no sé qué brujería negra sucede bajo el plástico del mando, pero advertir el agua cuando andas en un riachuelo, mezclado a la ilusión auditiva de los Pulse, alivio enormemente lo que ya era bueno.


Capturado en PS5
Eso sí, los gatillos adaptativos no reinventan la rueda. Al punto que tienen una pequeña resistor al magullar o disparar. El plato robusto lo ponen la traqueteo y el sonido. Aunque la traducción de PC y Xbox ya ofrecía Sonido Espacial y Dolby Atmos, si tenéis unos Pulse de PlayStation, la experiencia va un paso más allá. Nadie desmerece al repertorio cojín en cualquier plataforma, claro. Hablamos, coloquialmente, de minucias reservadas al atleta que quiera cambiar en periféricos de más de 100 euros. Pero si ya los tenéis, quedaos tranquilos: gracias al DualSense, investigar las catacumbas del Vaticano o proceder la secuencia en Shanghái bajo su chubasco de balas, pone una broche que corona un pastel delicioso.
El uso del Dualsense da una capa más de inmersión que incluso yo, habiéndome pasado el repertorio en PC, lo he disfrutado como la primera vez
Lo que está claro es que Indiana Jones y el Gran Círculo en PS5 no reinventa la experiencia, pero la mantiene intacta y con un extra sensorial que redondea aún más la aventura. Si no lo jugaste en su emanación, esta es una segunda oportunidad perfecta para proceder uno de los mejores viajes del año pasado.
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