En 1995, Bill Gates profundizó durante una entrevista en el impacto que podría arribar a tener internet si evolucionaba cumpliendo sus predicciones. Tres décadas luego, no solo ha cumplido una parte importante de sus vaticinios, sino que la proceso de este aberración digital ha provocado que Gates termine tirando la toalla con el futuro de internet. No obstante, al existir en un mundo interconectado que es capaz de comunicarse en cuestión de segundos, la pregunta parece evidente: ¿cuál es el «peso» efectivo de internet?
En solo 41 abriles, internet ha conseguido producirse de 1.000 dispositivos a más de 40.000 millones, una monograma que no para de aumentar a medida que avanzan los meses. Sin retención, como señala GameStar, este crecimiento podría analizarse desde otro punto de perspectiva: los más de 200.000 millones de zettabytes de datos almacenados con los que cuenta la red. Así, aunque su peso efectivo es intangible, algunos intentan estimarlo como un intento teórico. Por ello, utilizan la fórmula de Einstein (E=mc²) para realizar una pequeña perspectiva simulada, ya que la masa energética de todos estos datos sería último a un miligramo.
Varias corrientes de pensamiento
Otra propuesta más tangible equipara el peso de internet con el ADN, ya que utiliza a este postrero como ejemplo y sistema de almacenamiento. Según indican diferentes investigaciones, 1 gramo de ADN puede contener 215 petabytes, razón por la que necesitaríamos 1,1 toneladas de ADN para acumular todo el internet. Esto, dicho con otras palabras, implica que internet pesaría lo mismo que un coche pequeño. Russell Seitz, un físico, propuso otra visión y señaló que podríamos probar a evaluar el peso de internet a partir de la energía eléctrica que utilizan los servidores y los repetidores.
A diferencia del peso del coche, la estimación de Seitz daría como resultado el equivalente a un puñado de fresas o una papa prócer, pero se manejo de un método obsoleto. Así, como los datos viajan de forma constante entre cables, satélites y dispositivos, el «peso» de la red es aún más difícil de determinar. De esta forma, aunque existen varias hipótesis y aproximaciones, no es posible evaluar internet como materia, pero es innegable que el impacto que ha tenido esta tecnología en nuestras vidas es inmenso. Por ello, memorizar cuánto pesa la red está más relacionado con la filosofía y lo simbólico que con lo tangible y lo físico.
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