La hoja de ruta de Microsoft en el circunscripción de los sistemas operativos es clara: los usuarios deben dar el brinco a Windows 11. Más allá de esa posibilidad, la firma ha profundizado en campos tan curiosos como la computación cuántica, pero el interés principal de los norteamericanos se encuentra centrado en el traslado de usuarios. Por ello, encima de introducir funciones que mejoran la experiencia de los mismos, ahora están estudiando la posibilidad de que Windows Update gestione tanto las aplicaciones como los controladores.
Como señala TechSpot, Microsoft quiere normalizar el proceso de actualizaciones para integrar las aplicaciones y los drivers cercano al sistema activo. A raíz de dicha iniciativa, los desarrolladores ya tienen la posibilidad de registrarse en una traza previa privada, una situación que les da ataque a una lectura de la plataforma que cuenta con esta opción. Así, dicha idea surge como parte de la condición de solucionar la fragmentación en las actualizaciones del ecosistema Windows, ya que no todos los usuarios tienen todos los instrumentos al día.
El futuro de Windows Update
A pesar de tratarse de una lectura enfocada en aplicaciones empresariales, además puede utilizarse con cualquier aplicación o aparejo de diligencia. De esta forma, los desarrolladores tendrán la posibilidad de registrar sus aplicaciones con la fórmula «proveedores de actualizaciones«, una situación que les permitirá utilizar APIs WinRT o cmdlets de PowerShell. Encima, Microsoft además ha pensado en uno de los aspectos más problemáticos para muchos usuarios: la franja de modernización de las aplicaciones.
Como indica la publicación llamativo, las actualizaciones se instalarán de forma eficaz. De esta forma, solo sucederá cuando el dispositivo esté conectado tanto a la corriente como al Wi-Fi, razón por la que no se actualizará si no se cumplen estos dos requisitos. Encima, dicha opción no solo será compatible con paquetes modernos MSIX/APPX, sino además con algunas aplicaciones tradicionales Win32. Por ello, hablamos de una audacia muy interesante que podría demorar a cambiar la forma en la que utilizamos Windows.
Por suerte, además podremos enterarse de forma sencilla las aplicaciones que utilizan esta plataforma, regalado que las mismas aparecerán en el historial de actualizaciones de Windows y contarán con notificaciones nativas. Así, Microsoft quiere resumir el uso de servicios de modernización propios, una opción que provoca notificaciones confusas y picos de uso de CPU o manada ancha. Encima, según revela TechSpot, la firma podría exhalar una beta pública este año si la traza privada tiene crecer. Por ello, las próximas semanas serán determinantes para conocer si esta aparejo triunfa.
Imagen principal de Nothing Ahead (Pexels)
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