El universo Gundam está popularizándose más y más en Oeste —ya tocaba— y la civilización pop, lo que inevitablemente me lleva a pensar que muchos nuevos fans estarán enfrentándose a la cuestión esencia: «¿por dónde empiezo?» Una pregunta un tanto dolorosa de reponer, porque tienes la traducción objetiva (por el principio, claro) y luego está la mano laxa y condescendiente del obstinado de toda la vida que te dice, «por donde quieras».
La ingenuidad es que la serie de TV llamativo de Gundam se emitió en 1979: no es solo que haya llovido mucho desde entonces, sino que incluso en su momento, el sabido japonés la acogió un poco a medias hasta que caldo el coleccionismo de juguetes (lo que ahora llamamos gunpla) a poner orden. Esa es la puerta de entrada canónica a la rasgo temporal del Universal Century o UC, pero es una que cada día se hace más dolorosa de ver.
Quiero sostener, no es poco que a mí personalmente me incomode; pero entiendo que un quinceañero acostumbrado al espectáculo de Kimetsu no Yaiba, Chainsaw Man o similares no puede ver las aventuras de Amuro sin hacer una larga y generosa relación de cesiones al apartado técnico.
La industria del anime ha evolucionado mucho desde la momento más muchacho y tierna de Gundam, y si perfectamente habrá sibaritas que razonen que asimismo hemos ido en dirección a antes en algunos sentidos, salta a la paisaje que el listel contemporáneo está por las nubes; aunque solo sea porque son producciones más comerciales que nunca.
Empieza Gundam por el principio o por el final
El punto al que quiero lograr es que la idea de empezarse el UC en pleno 2025, a error de remasterizaciones o ‘remakes’, no resulta especialmente atractiva para casi nadie; pero al menos los puntos de entrada más recientes están (en mi humilde opinión, al menos) cada vez mejor. Ni Iron Blooded Orphans, ni Witch From Mercury ni GQuuuuuuX están ambientados en el UC; pero los tres animes de Sunrise son frescos, fáciles de ver en formato ‘standalone’ y te dan una buena visión de lo que representa el engendro Gundam.
Aunque sea nuevo, GQuuuuuuX lleva en producción desde 2018.
Y diría que alcanzar eso en una franquicia tan antigua como Gundam es toda una correr, pero es una que sin duda me siento contento de cederle a Sunrise. Nunca esperaba que a estas paraíso me fueran a traicionar una idea más o menos fresca e interesante del mismísimo Char Aznable, el miserable más representativo de la clan —y origen directo de un arquetipo de personaje cliché hasta la saciedad— pero es acordado lo que nos está dando la rasgo alternativa de Mobile Suit Gundam: GQuuuuuuX en Prime Video estos días.
No es un visaje o una remisión marvelesca: el proverbial Cometa Rojo está acordado en el centro de la historia de GQuuuuuuX, y de alguna modo el segundo episodio de la serie ha rematado reparar los primeros episodios de la serie dándole un «girito» lo suficientemente interesante como para seguir a partir de ahí. Es difícil no seguir asido si entiendes lo que sus autores están haciendo, y si no lo haces, da un poco igual porque sin saberlo estás empapándote de puro Gundam.
¿Quieres nacer Gundam y no sabes por dónde? Yo te lo planteo de la ulterior modo: ve por el principio si puedes. Y si lo ves y piensas que no es para ti o que se ha quedado muy antes, que no te tiemble la mano ni un segundo a la hora de darle al ‘play’ a GQuuuuuuX. Es verdad que algún que otro pureta ha estado criticando el diseño más foráneo y menos cuadriculado de sus ‘mechs’, pero no deja de ser una producción súper respetuosa, fresca y atrapante.
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