Microsoft está más que convencido de que Xbox y Windows deben unir sus fuerzas para crear la experiencia de videojuegos definitiva en los dispositivos portátiles. Los PC consolizados están ganando dominio, especialmente si tenemos en cuenta que hay mucho potencial para ofrecer mejores versiones con el tiempo. Mientras SteamOS genera confianza entre desarrolladoras y compañías, Microsoft se está quedando a espaldas con Windows al no dominar distancias en rendimiento ni formación.
Una serie de pruebas recientes con Lenovo Legion Go S han dejado en evidencia las carencias de Windows para el gaming portátil. Mientras que SteamOS es un sistema activo muy optimizado que sigue mejorando periódicamente, Windows 11 deja que desear en ciertos aspectos, como la formación, rendimiento y la usabilidad. Microsoft se ha transmitido cuenta, y ha tomado una osadía importante según revela Tom Warren en un fresco artículo publicado en The Verge.
Microsoft teme que desarrolladores y fabricantes de dispositivos portátiles apuesten por SteamOS en espacio de Windows
Microsoft estaría desarrollando a toda prisa una interpretación especializada de Windows para dispositivos portátiles. Según fuentes internas, este nuevo sistema integraría profundamente servicios Xbox, eliminaría procesos innecesarios en segundo plano y optimizaría la mandato energética para videojuegos. El objetivo es duplicar la autonomía y dominar la brecha del 10-15% de rendimiento que hay entre Windows 11 y SteamOS en estos dispositivos portátiles.
Incluso se menciona que Microsoft está trabajando para mostrar juegos de Steam y Epic Games Store en la app de Xbox para Windows de cara a una futura aggiornamento, con Game Pass como la carta ganadora en su envite. Filtraciones recientes confirman que el dispositivo portátil Project Kennan, desarrollado en colaboración con ASUS, sería el mesa de pruebas de esta plataforma con un chip personalizado, una interfaz rediseñada para priorizar Game Pass y la compatibilidad con otras tiendas de PC.
Las ventajas de Microsoft siguen siendo las mismas: Game Pass en PC y una longevo compatibilidad de juegos que no está siendo del todo aprovechada. De guisa complementaria, Windows Central afirma que Microsoft está concentrando sus esfuerzos en la optimización de Windows 11 para dispositivos portátiles de terceros, dejando de costado por el momento su consola portátil, una cuyo emanación estaba previsto para 2027.
Han cambiado las prioridades, no los objetivos. La consola portátil apunta a alcanzar en el interior de varios abriles, pero antaño debe mejorar Windows para que los juegos funcionen de guisa similar a SteamOS en la futura consola portátil de ASUS en colaboración con Xbox, que podría anunciarse durante los próximos meses y debería salir este mismo año, de acuerdo a periodistas cercanos a Microsoft.
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